Seccional Comarca Andina

27-03-2017

24 de marzo de 2017 - Día de la memoria, la verdad y la justicia

El 24 de marzo pasado nuestra ATE y CTA Autónoma Comarca Andina participó de la realización del mural colectivo Contra el terrorismo de Estado de ayer y de hoy junto con el Colectivo de DDHH de El Bolsón y ATE Bolsón.

También marchamos por las calles de El Bolsón, como todos los años, con nuestras banderas y consignas, como la que ilustra la foto, en la que reclamamos Perpetua a Milani.

Difundimos nuestro propio documento que compartimos a continuación:



A 41 AÑOS. MEMORIA , VERDAD Y JUSTICIA

Los trabajadores y trabajadoras de ATE y la CTA Autónoma de la Comarca conmemoramos hoy, con nuestra presencia en las diversas actividades de la semana, los 41 años del Golpe Cívico – Militar de 1976. La dictadura militar significó la masacre de 30000 compañeros, miles de exiliados externos e internos, quienes constituían en su gran mayoría la militancia más activa del movimiento obrero y del campo popular en general, con posibilidades cercanas y concretas de terminar con el régimen de explotación capitalista en nuestro país. El denominado “partido militar” (ya que las FFAA en esa época actuaban en la política interna como una corporación con intereses propios), instigado y financiado por los sectores del poder económico concentrado (financiero, agroexportador, terrateniente, grandes industriales), con la bendición de la cúpula de la Iglesia Católica, con la participación activa de los partidos de derecha y del ala derecha de la Unión Cívica Radical y del Partido Justicialista, el cual en el Gobierno ya había comenzado la represión ilegal a través de la Triple A, planificó y ejecutó la segunda y más salvaje operación de exterminio masivo de nuestra historia como país. Se adecuaron instalaciones, logística, se destinó personal para constituir 365 campos de concentración donde los y las detenidos permanecían en algunos casos años ilegalmente, donde había salas para la tortura sistemática más salvaje (picana eléctrica ,golpes, empalamientos, roedores introducidos vivos en el cuerpo de los prisioneros, etc) para luego en su mayoría ser asesinados, dinamitados, arrojados vivos al mar. Trabajadores estatales, fabriles, docentes, militantes políticos, sociales y sindicales, estudiantes secundarios, sacerdotes, periodistas, intelectuales, actores, etc, sufrieron en carne propia la represión. Se estima que 500 niños fueron robados a sus madres para entregarlos a apropiadores. Se suprimió la actividad política y sindical. El Congreso fue reemplazado por una simple Comisión de carácter consultivo. Los Gobernadores fueron casi en su totalidad militares. Los intendentes fueron también militares, gendarmes, policías y en cientos de casos dirigentes de partidos de derecha, del Partido Socialista Democrático, de la Unión Cívica Radical y del Partido Justicialista, mientras el Parido Comunista intentaba caracterizar cual era el ala “democrática” de los militares asesinos. Todo esto es importante saberlo para caracterizar realmente el Golpe, que no nació de un repollo ni fue producto de una invasión extranjera: el golpe fue preparado políticamente, fue militado por medios de comunicación, dirigentes y demás. Por la misma clase de gente que hoy, como nuestra vicepresidenta, plantea que hay que suspender las elecciones de medio término. El Golpe contó con militantes activos, también con silencios cómplices y luego temerosos, y con consenso silencioso de una parte de la sociedad. La mayor parte de la masacre se consumó en los primeros dos años, si bien hubo campos que funcionaron hasta 1983. Mientras tanto, se implementó su principal objetivo, es decir el programa de ajuste que en democracia el movimiento popular había impedido: valorización del capital financiero, desempleo, achique del estado, subordinación a los intereses de EEUU, caída del salario y endeudamiento externo. Pero la casta militar también tenía delirios propios. El primero, la Guerra con nuestros hermanos chilenos, paradójicamente evitada por el Vaticano y Videla, que querían al país subordinado plenamente a la estrategia internacional de EEUU y el capitalismo, en la cual esa guerra no entraba. El segundo, ya en un naufragio alcóholico del dictador Galtieri, llevando a nuestro país a una guerra contra la OTAN, utilizando el justo reclamo por nuestras Islas Malvinas con el fin de perpetuarse en el poder, suponiendo que EEUU devolvería a las FFAA el favor de asesinar militantes populares en Centroamérica, apoyándonos en una guerra contra el Reino Unido. Luego de ella, una etapa de lucha abierta del campo popular terminó de obligarlos a la retirada. Pero la resistencia había comenzado mucho antes: La heroica lucha de las Madres, las Abuelas, los familiares, la APDH, los exiliados, el paro general de 1979, infinidad de conflictos obreros, la marcha de la CGT de 1982, entre otros jalones de la gesta popular. La lucha continuó en democracia, frente a la teoría de los dos demonios que seguía sosteniendo a la guerrilla como excusa válida para el golpe, lo cual es mentira ya que para 1976 estaba casi derrotada, y equiparando el accionar estatal al de grupos irregulares. En este marco, se logró en 1985 un Juicio a los Comandantes de las 3 primeras Juntas Militares, único en el mundo. Pero tuvo como contracara las leyes de impunidad forzadas por los levantamientos militares carapintadas. Consumó el Gobierno de Menem la impunidad de los criminales a través de los indultos mientras aplicaba en su plenitud el plan de ajuste, terminando la obra de Martinez de Hoz. Paradójicamente sepultó, junto con la última rebelión militar, el poder real del partido militar, el cual consideró además que su obra estaba completa y es más, era aprobada por la población. Las innumerables jornadas de lucha y resistencia a todos estos retrocesos y el 2001 demostrarían que no era así. En la etapa posterior del 2001 se avanzó significativamente en derrotar la impunidad, derogándose las leyes de obediencia debida, punto final y los indultos. Se activaron juicios, condenas, creció la recuperación de nietos. Se rescató y difundió la memoria de los compañeros, se institucionalizaron fechas y espacios de la memoria. Lamentablemente también se intentó partidizar una lucha que es de todo el pueblo argentino, que si llegó a triunfar, a lograr hitos históricos, condena social y persistencia en el tiempo, fue porque se la encaró, precisamente, como una lucha del pueblo, sin dueños. Intento que tuvo su máxima expresión en el encumbramiento de un genocida del área de inteligencia a la máxima jefatura del Ejército, con un auténtico y peligroso amague de transformar nuevamente a las FFAA en un factor de poder, tal cual se desprende de los propios discursos del General Milani. Otros retrocesos en el campo de los derechos humanos fueron la Ley Antiterrorista, el Proyecto X de espionaje a las organizaciones populares y la continuidad del accionar represivo policial. La lucha por los DDHH, decíamos, continuó en democracia y se amplía: Contra la represión policial e institucional en los barrios, a los jóvenes y a las organizaciones populares, contra la criminalización de la protesta, por los derechos de los colectivos LGBT, por la igualdad de género, por las reivindicaciones de los pueblos originarios, por los derechos socioambientales. Hoy, nos gobiernan en el Estado nacional, los mismos sectores sociales que instigaron y se beneficiaron con el Golpe. Es nuestro deber organizarnos cada vez más y mejor para que no profundicen el rebrote autoritario. Muchos análisis sostienen que los sectores del poder se inclinaron por el golpe cuando el movimiento obrero desbordó a los burócratas de la CGT en 1975, llenó la Plaza y derrotó el Rodrigazo. Es decir, cuando vieron que el ajuste era imposible en democracia. Hoy nuevamente hubo que imponerle a la burocracia un Paro General para derrotar el ajuste, el cual ya fue posible varias veces, lamentablemente, en democracia. Democracia formal que aparece como un valor casi indiscutible en nuestra sociedad. Sin embargo, son capaces de hablar de suspender elecciones. Por eso más que nunca, tenemos que estar en todas las calles , por todos los conflictos, profundizar la organización y el debate político entre las organizaciones populares. Para que a 41 años, sigamos con la firmeza de siempre diciendo NUNCA MAS. Por eso, en la Comarca Andina, decimos que DDHH hoy es: - Basta de represión y abuso policial. - Sobreseimiento de los compañeros y compañeras de ATE /CTAA. - Sobreseimiento de los compañeros encausados en la represión de Enero en Leleque. Investigación de los hechos y castigo a los culpables. -Libertad a todos los presos por luchar - Plena vigencia de los DDHH, individuales, socioambientales, laborales, sindicales, etc. - Fuera Lewis. Por políticas contra el latifundio. - Fuera Laderas. La tierra para las familias de la Comarca y para la preservación ambiental. - Justicia para Guillermo Garrido y Otoño Uriarte. - Declaración y políticas activas para la Emergencia de Género. - Cárcel a todos los genocidas. POR LOS 30000 COMPAÑEROS DETENIDOS DESAPARECIDOS. MEMORIA VERDAD Y JUSTICIA